Una pretemporada feliz

El ánimo colectivo es el ideal en el plantel de la Gata Gallarda. El equipo va puntero en el Torneo con puntaje ideal y, quedando tres partidos para completar la fase, las expectativas son las mejores para clasificar por primera vez en su historia a un hexagonal por el ascenso. Luego de unos días que descanso que tuvieron los jugadores, volvieron al trabajo y viajaron a la costa de Quilmes para realizar la pretemporada. Una dura pretemporada, vale aclarar, en la arena quilmeña y bajo los castigos del clima del Sur.

De refuerzos no se habla porque obviamente no se puede; estamos a mitad de campeonato, pelotudo. Y si bien han llegado al club algunas jugosas ofertas por las estrellas del líder, la idea es retener a todos para no resentir la base del equipo. Brardis promete ponerse a punto para jugar más minutos en cancha y hubo un pacto general de no comer más asados (o no tantos), para que cuando se retorne a la actividad no haya kilos de más.

En cuanto a amistosos, no hay ninguno programado. La idea quizá sea no jugar al fútbol "para no gastar la suerte que estamos teniendo", especificó el goleador del equipo, Julián. La Gata Gallarda fue invitada al Cuadrangular de Invierno en el que participaban River, Independiente y San Lorenzo, pero la dirigencia desistió porque "hacía mucho frío". En su reemplazo, optaron por Racing, que también desistió y terminó yendo entonces Gimnasia La Plata.

En cuanto a una probable rotación en el equipo ante la posibilidad de clasificar antes del final de la fase, Pol comentó "Acá el único que rota soy yo, que cuando me pegan una patada me tiro y doy unas 50 vueltas en el piso".

Como se ve, lo único que hay en la mente de la Picodulce es ganar y ganar.