The End

La Gata Gallarda 2 Gordo Fracasado 1

Final de temporada para La Gata, en un 2012 que será para el olvido. De andar irregular, el equipo nunca apareció, perdió los partidos clave ante los rivales más complicados, y no pudo de esta manera clasificar a la promoción. Quedó lejos de la pelea de arriba y sumó una nueva decepción, ya que desde su primera participación en el torneo en el 2006 no ha podido ascender y salir de Menores C. 

Pero había que despedir el año y era la oportunidad de reconciliarse con el fútbol en la cancha 1, en un partido en el que los equipos no se jugaban más que el honor. Era una linda mañana para hacer deporte, y La Gata, sin lucirse, fue muy superior a su rival, aunque no pudo plasmarlo totalmente en el marcador. Los hermanos Videla, en una perfecta síntesis de lo que fue el campeonato, convirtieron los goles del triunfo en el primer tiempo. El primero fue de Charly, al aparecer sorpresivamente por detrás de todos los jugadores en un tiro libre. El segundo fue de Pol, al aprovechar una mala salida. 

Con La Gata controlando la pelota y llegando con peligro al área rival, parecía que podía tener destino de goleada, pero no fue así. En la segunda parte, ya con el regreso de Juan y sus entrañables enganches hacia adentro, el conjunto felino desperdició varias chances y terminó sufriendo, porque Gordo Fracasado descontó aprovechando un rebote, y apretó en el último minuto con un par de corners a favor.

2-0, el mejor resultado

La Gata consiguió el mejor resultado, un 2-0 tranquilo, sin despeinarse, sin esforzarse. Ganó puntos como un campeón, por abandono del rival que apenas trajo 5 jugadores al Campo. Los players gatunos duplicaban a los de Troncos FC cuando el mediodía abrasaba la fina tierra de la cancha 1. El triunfo fue cómodo, rotundo, no admite discusión. Troncos, que va último en el campeonato, no pudo sumar el puntito de la presentación, algo que puede resultar clave en la lucha de los promedios del año que viene, aunque al menos la campaña de La Gata le permite empezar en la Zona Tranquila. No hubo mucho para comentar de una tarde en que faltó el fútbol. Los muchachos fueron esperanzados, con ganas de correr y ejercitar sanamente sus cuerpos. Hasta Dogui fue. Y bueno, pudieron sacarse las ganas con un picadito 7 vs 7 en la cancha 1, pese a que Javier desistió inmediatamente para ir a almorzar con su familia (mal ahí, La Gata es la única familia que importa).
Igual los principales astrónomos y geómetras del equipo estuvieron estudiando las posibilidades felinas de clasificar a la Promoción, y el pronóstico no es bueno. Según informaron fuentes cercanas, se habla de la chance de un secuestro a jugadores rivales. Por otra parte, los abogados que representan a la institución están trabajando en un caso que sería "el as bajo la manga". Aparentemente, aunque el recurso judicial no prospere, la idea es pudrirla, bardearla, y arruinarle la vida a un equipo como los abogados de ProVida quieren arruinarle la vida a la piba.

Vamos Gata

La Gata Gallarda 2 Vamos Menem 0

¿Queda algún resquicio para la esperanza? No importa. Habrá que seguir apostando a ganar lo que se cruce en el camino y después se verá. Los jugadores felinos conocen la obligación a la que están sometidos, pero ellos están acostumbrados a la presión, y sobretodo a ceder a la presión. No se les puede quitar la ilusión tan fácilmente a estos pibes (no tan pibes) que van a jugar a la pelota todos los domingos con una sonrisa y luego se comen una bondiola sea cual sea el resultado. Este equipo se merece, se merece clasificación.
Hoy tocaba uno de esos partidos accesibles, que hay que ganar sí o sí. Y La Gata, sin jugar bien, cumplió con esa exigencia. Le ganó sin sobrarle nada, aunque con justicia, a Vamos Menem, que dejó una peor imagen que Carlos Saúl luego de sus dos presidencias y de retirarse en el ballotage del 2003 frente a un ignoto gobernador patagónico. El conjunto rojiverde aprovechó las facilidades que le otorgó un rival que además de sus falencias ofensivas y defensivas no tenía arquero fijo. En el primer tiempo, la Gata encontró el 2-0 en el marcador, casi de casualidad. El primero llegó increíblemente por un saque del arquero que rebotó en la espalda de Chaine, como hubiera pasado con Migliore y el Bichi Fuertes hace unos años. Dicen que la redondez maciza del trasero del Chaine fue clave para que la pelota terminara en gol. El segundo lo convirtió Pol, tras una serie de rebotes luego de una pelota parada. La Gata había dominado el encuentro, sin lucirse, y había conseguido lo que buscaba. Después, se relajó y en el segundo tiempo le regaló la pelota a Vamos Menem. Finalmente terminó sufriendo porque el Galo se lesionó solo cuando iba a sacar un lateral, dejando al equipo con un jugador menos. Fue 2-0, en un partido mal jugado, en donde La Gata tenía la oportunidad de dar una mejor imagen pero simplemente se dedicó a cosechar los tres puntos que tanto necesitaba.

Se va escapando el tren

La Gata Gallarda 0 La Solidaria 2

Los muchachos sabían que debían ganar para mantener la esperanza de clasificar, pero no pudieron siquiera cosechar un empate frente a un conocido rival como La Solidaria, que supo cómo golpear y se llevó los tres puntos. Las chances gateras ahora son cada vez más reducidas, cuando queda poco para que finalice el campeonato. Fue un partido de bajo nivel de juego. El primer tiempo fue paupérrimo, sin llegadas de peligro que inquietaran a los arqueros. La Solidaria tenía más la pelota e intentaba imponer su juego, con un 9 grandote para aguantar y pivotear, aunque sin éxito. En el segundo tiempo, se abrió el partido con un disparo del 9 que se coló por arriba. La desventaja en el marcador obligó a La Gata a buscar el partido, pero fue tarde. Quedó desordenado en defensa y el conjunto verde aprovechó una contra para poner el 2-0 definitivo y darle una apuñalada a la ilusión felina.

Un triunfo y nada más

La Gata Gallarda 2 Hormanstoffer 0

Los felinos volvieron a sentir el dulce sabor de la victoria, después de tanto tiempo. Cuando se gana, todo es alegría, y se olvidan los problemas. Y La Gata puede olvidarse por un momento de sus serios conflictos con el fútbol gracias a estos tres puntos que le permiten volver a soñar con alcanzar los puestos de clasificación. No será sencilla la batalla, y ganar deberá convertirse en una costumbre, pero quién la quita la ilusión a estos muchachos que no tienen otro sueño en la vida. El fútbol puede quitársela si éstos se empecinan en seguir dándole a cambio tan poco.
Pero bueno, tampoco se puede exigir mucho. No tenemos a Messi ni Di María. Es lo que hay y hay que dar pelea con eso. Con el sacrificio del alma y la laboriosidad del obrero, el conjunto gallardo logró vencer por 2-0 a un rival que lo venía complicando en los últimos antecedentes del historial. La Gata-Horman se podría decir que es ya un clásico de la categoría, pese a que no fueron muchos los partidos oficiales. El equipo rojiverde no mereció el triunfo, pero tuvo a la suerte de su lado y fue efectivo en la red: suficientes argumentos para ganar un partido en cancha 3. En el primer tiempo, Galo abrió la cuenta: sólo tuvo que empujarla tras un error del arquero rival, que despejó para arriba a modo de tiro vertical y no tuvo reacción cuando la pelota volvía al centro de la Tierra. La Gata encontró el gol y defendió la ventaja a regañadientes. Cerca del final del segundo tiempo, el gol de Pol trajo tranquilidad a la hinchada gatera y el 2-0 quedó en casita.

Premio Rooney: el Chaine que se quedó fisurando

Con perdón del fútbol

La Gata Gallarda 0 Con perdón de las damas 0

Decían que después del receso invernal y la temporada de lluvias de los vientos monzones volvía el fútbol al Campo de Puerto Madero. Pero todavía no lo pudimos comprobar. En la cancha 3 se jugó algo parecido al deporte que trajeron los ingleses hace siglo y medio. GG y el equipo con nombre maradoniano entregaron muy poco en un amargo 0-0, en un domingo soleado, hermoso, en que las familias salieron felices a anticipar la primavera y copar los puestos de bondiola. El partido fue pésimo, con un árbitro introvertido con menos poder de habla que Castrilli en el Vélez 5-1 Boca de 1996 y con un criterio un tanto extraño para sancionar faltas. En el inicio del partido, La Gata fue superior. Sin jugar un buen fútbol, aprovechando el pelotazo y los errores defensivos de los rivales, generó las mejores chances de peligro. Pero la apertura del marcador no llegó. Luego CPDLD se acomodó en defensa y La Gata perdió el dominio. El resumen del partido marcó que GG tuvo varias buenas situaciones para convertir y pudo haberse ido tranquilamente como ganador del encuentro. Javi, al fin y al cabo, se aburrió en el arco y no tuvo que ejecutar ninguna intervención.

Saque de Banda

La Gata Gallarda 0 La Banda del Conquistador 1

Segunda derrota consecutiva para La Gata, cuyo andar en el torneo pasó de aceptable a irregular, y de irregular a bastante malo. De coquetear con los puestos a vanguardia a merodear la intrascendente mitad de tabla. El presente encuentra al equipo en su peor momento en lo que va de la temporada. Esta vez, no hubo excusas: vinieron todos los jugadores, hubo cambios, se probaron todas las alternativas, pero nada funcionó. No se pudo evitar una derrota que dejó al vestuario en silencio. Ni siquiera la presencia de Tucanófilo Gutiérrez sirvió para intentar cosechar al menos un empate. Pronto se convocará a un banderazo para pedir que Juan deje el equipo o dé aunque sea un pase la próxima vez.

Muy simple de explicar las razones por las cuales GG se fue con las manos vacías el Día de la Independencia. La Banda del Conquistador convirtió un gol de lateral con el cual le alcanzó para ganar el partido. Porque La Gata no supo cómo quebrar a un rival inferior pero que presentó un 10 indestructible, un 5 que la movía y un arquero efectivo pero más molesto que el Gato Sessa. El típico arquero que se come todas las puteadas cuando le toca cuidar el arco que da a la hinchada rival en el fútbol profesional argentino.

Con muy poco, La Banda complicó a La Gata (Javier salvó otras situaciones peligrosas), y se replegó muy bien atrás, obstaculizando el juego. El conjunto gatero, sin ideas, confundido, sin poder dar dos pases seguidos, fue pura impotencia. Las más claras llegaron de pelota parada y quizá lo más justo hubiera sido un empate, pero el gol no llegó. Y eso que La Gata tuvo tiempo como para reaccionar. El fútbol es así, no existe justicia, salvo cuando desciende Cacarita.