lunes, 9 de julio de 2012

Saque de Banda

La Gata Gallarda 0 La Banda del Conquistador 1


Segunda derrota consecutiva para La Gata, cuyo andar en el torneo pasó de aceptable a irregular, y de irregular a bastante malo. De coquetear con los puestos a vanguardia a merodear la intrascendente mitad de tabla. El presente encuentra al equipo en su peor momento en lo que va de la temporada. Esta vez, no hubo excusas: vinieron todos los jugadores, hubo cambios, se probaron todas las alternativas, pero nada funcionó. No se pudo evitar una derrota que dejó al vestuario en silencio. Ni siquiera la presencia de Tucanófilo Gutiérrez sirvió para intentar cosechar al menos un empate. Pronto se convocará a un banderazo para pedir que Juan deje el equipo o dé aunque sea un pase la próxima vez.
Muy simple de explicar las razones por las cuales GG se fue con las manos vacías el Día de la Independencia. La Banda del Conquistador convirtió un gol de lateral con el cual le alcanzó para ganar el partido. Porque La Gata no supo cómo quebrar a un rival inferior pero que presentó un 10 indestructible, un 5 que la movía y un arquero efectivo pero más molesto que el Gato Sessa. El típico arquero que se come todas las puteadas cuando le toca cuidar el arco que da a la hinchada rival en el fútbol profesional argentino.
Con muy poco, La Banda complicó a La Gata (Javier salvó otras situaciones peligrosas), y se replegó muy bien atrás, obstaculizando el juego. El conjunto gatero, sin ideas, confundido, sin poder dar dos pases seguidos, fue pura impotencia. Las más claras llegaron de pelota parada y quizá lo más justo hubiera sido un empate, pero el gol no llegó. Y eso que La Gata tuvo tiempo como para reaccionar. El fútbol es así, no existe justicia, salvo cuando desciende Cacarita.

domingo, 1 de julio de 2012

Ganó la lógica, perdió La Gata

La Gata Gallarda 0 La 52 F.C. 3


No hubo caso. No fue un día hecho a medida de La Gata. Un aborrecible rocío matutino cubrió de humedad las calles porteñas, y dejó un campo de juego embarrado, pero que pasó la prueba y no alcanzó para suspender las actividades, para sorpresa de muchos jugadores que se despertaron con la esperanza de volver a la cama. GG sufrió el partido desde antes de que empezara a rodar el balón (o picar, como suele suceder en la cancha 3) porque tenía solamente 6 jugadores para afrontar el duro encuentro ante La 52, un rival directo en la lucha de arriba. De apuro, los muchachos lograron llamar a Javi para que se sumara a poco de terminar el primer tiempo.
El desafío era complicado, pero los gladiadores gatunos encararon la batalla con orgullo y tenacidad. Chala se calzó nuevamente los guantes, Peli-Charly-Pucho integraron la defensa, y Pol-Nicolás formaron un mediocampo todoterreno. Ordenado, impecable en la tarea defensiva, el conjunto rojiverde aguantaba enormemente los avances incesantes de un rival desconcertado, sin ideas, cuyos nervios iban en aumento. Pero sobre el final de la primera parte, se derrumbó el castillo de naipes: el 9 de ellos agarró un rebote y aniquiló las esperanzas de la Gata de llevarse algo más que el punto de presentación. Porque claro, hacer un gol era casi imposible con tantos jugadores abocados a la marca. 
El segundo tiempo encontró la vuelta de Javi en el arco, pasando Chala al medio. La Gata, sin saber qué hacer ahora en el partido, perdió piernas, perdió claridad mental, y La 52, sin hacer un gran partido, supo aprovechar la ventaja numérica para convertir dos goles más.
GG perdió su tercer partido en lo que va del torneo, otra vez por goleada. Fue la primera ocasión en que no consiguió juntar los 9 jugadores y se abre por lo tanto una puerta de incertidumbre acerca de su futuro en un campeonato en donde no ha encontrado la regularidad y alterna victorias con derrotas.