Hazaña de los soldados de Perón

Los muchachos sensibilizados por la ida del histórico NK salieron a la cancha con la voluntad popular de rendir un homenaje a su viejo líder. Como la historia misma del peronismo, el devenir de La Gata está repleto de tragedias y obstáculos, pero al mismo tiempo es el coraje y la mística lo que hace posible el resurgimiento, un grito de corazón. En este caso, el equipo debió afrontar la ausencia de dos jugadores clave: Pol y Seba. La Gata estaba con un jugador menos en la cancha pero tenía todo el apoyo del Pueblo detrás. No éramos uno menos: éramos 40 millones más. Los soldados peronísticos dieron batalla contra Classic 2ª, un equipo de jóvenes que no tenían suficiente peronina corriendo por sus venas. Los vientos levantados por el ánima de Néstor le dieron al partido un marco patagónico y semiapocalíptico.
Fue hazaña de GG, que logró un gran triunfo pese a la desventaja numérica y vuelve a ubicarse en un lugar más cómodo en la tabla de posiciones. El primer tiempo fue fantástico, una verdadera lección de cómo debe jugarse a este deporte. Infalible en la marca, sin fallas en el arco, garra, fortaleza, todo. Hasta al fútbol jugamos. Los soldados duplicaron sus esfuerzos para no hacer sentir la diferencia en el número de jugadores, y hubo espacios para jugar a la pelotita. Toque y gambeta llevaron a la Gata a ser protagonista en el partido. Julián tuvo una gran tarde y marcó el único gol del encuentro, en aquel primer tiempo en que salió todo bien.
La segunda parte fue diferente, claro. Con viento en contra, y el paso de los minutos, el partido se hizo más complicado. El rival, sin ideas, acudió a los laterales-centro, pero La Gata supo hacerse inmune a ellos. En el segundo tiempo GG no jugó bien ni tuvo tantas chances como en el primero; se dedicó a aguantar el resultado y pudo salir victorioso. Viva Perón.