¡Gallinas!

Seré breve. Como la derrota fue muy dolorosa y caló hondo en el ánimo de los autores de este blog, no tenemos muchas ganas de recordar y escribir sobre lo acaecido, pero hay una obligación periodística y cumpliremos.

La cuestión es que somos más gallinas que River. Era un partido para ganar: fuimos superiores a Un Valle y merecimos el triunfo, pero esto es fútbol y es así. Con la victoria la clasificación estaba a un paso, con el empate quedaba muy cerca también. Ahora hay que remarla.

Se sabía que sería complicado sin Julián (volvé de Rosario, te perdonamos, aunque definas a lo gay). El capitán Ribas fue de delantero y Lucas fue de volante derecho, dos posiciones inéditas para ambos. De todas maneras, la Gata comenzó jugando mucho mejor en el primer tiempo. Controlaba el juego, la pelota, no le llegaban a Sebas. Poool convirtió en gol un centro-tiro libre de Nicolás. Todo marchaba bien. Pero en vez de hacer el segundo, Un Valle aprovechó un pelotazo que picó mal y el 9 la terminó metiendo de media chilena, sobre el final del primer tiempo. La Gata pagaba caro su falta de oficio en el ataque.

En el segundo tiempo, el equipo se desordenóp y comenzó a sufrir las pelotas aéreas. De todas formas, Juan tuvo tres situaciones claritas para marcar, pero la suerte tampoco acompañó. Cuando los dos se conformaban por el empate, apareció nuevamente el 9 para meter de cabeza el 2-1. Faltaba un minuto para el final del encuentro.

Maíz, mucho maíz.