domingo, 4 de octubre de 2009

El Hexagonal quedó muy lejos

La Gata Gallarda igualó 0-0 ante Mercúridos Protones y la chance de clasificar al Hexagonal Final se hizo muy pequeña. Si bien todavía quedan posibilidades matemáticas, la situación es complicada. Ante este panorama, el próximo partido ante El Burgués sólo serviría para definir el rival en los cuartos de final del Reducido, que otorga una promoción al ganador de la final. Los cañones de La Gata ahora apuntan a alcanzar la promoción por tercera vez consecutiva, y luchar de esta manera por el ascenso que se viene negando.
Este empate en cero frente a Mercúridos representó el segundo 0-0 consecutivo, la sexta valla invicta de Chala en el año (en 10 partidos disputados en cancha), que además lleva más de 160 minutos sin recibir un gol. De esta manera Chala superó el récord de Javier en 2007, que logró mantener la valla invicta por tres partidos consecutivos. Mientras que en la defensa se siguen batiendo récords positivos gracias a la excelsa tarea de arquero, defensores y volantes de contención, la delantera es la contracara del equipo con una pobre cosecha de goles. Esto podría ocasionar grietas en un vestuario caliente: los defensores querrían echar del equipo a todos los delanteros e imponer su propia idea de juego. De esta forma se librarían definitivamente de los detractores del "fútbol destrucción".
El partido ofreció lo mismo de siempre, lo mismo que se viene viendo en los últimos partidos. La Gata jugó con el equipo de memoria, como quiere el Coco Basile. La pelota era un globo y se jugó un fútbol de mierda, pero hacía un día hermoso en el Campo, los rivales eran buena onda y el árbitro también (copado el chabón). Un 0-0 asqueroso en donde no pasó mucho. Fue un partido muy parejo, muy trabado. La igualdad dejó inconforme a La Gata Gallarda pero después unas bondiolas hicieron olvidar el mal partido.

3 comentarios:

tucan dijo...

vayan practicando penales

Matías dijo...

adhiero, no me pidan más de un penal atajado por serie (?)

Anónimo dijo...

Vamos chicos que matematicamente pueden entrar.
No bajen los brazos