Momentos de crisis, tensión y violencia

La Gata Gallarda vive sus días más dificiles. Los triunfos han quedado muy atrás en el tiempo, los goles no llegan y la racha de partidos sin victorias se alargó a 15. El equipo sigue sumando fracasos y cada vez cae más bajo. Los hinchas ya dijeron basta. La situación casi explota en el Pretorneo: hubo amenazas que no se hicieron públicas, pero finalmente el milagroso empate frente a La Peste Branca y la clasificación le dieron un poco de oxígeno a la relación entre los jugadores y su gente. La Gata tenía más crédito, pero la paciencia colgaba de una cuerda muy fina. El debut con derrota ante La Solidaria en el Torneo trajo gran preocupación a todos, mientras que la catastrófica y patética caída frente a Una de Kapanga jugando todo el partido con dos "hombres" de más fue la gota que rebalsó el vaso.

Los hinchas reaccionaron. La asistencia del público decayó notablemente: salvo el partido contra La Peste, se vieron tribunas muy vacías. Toda una señal del rechazo de una hinchada acostumbrada a pelear por el ascenso siempre. Contra La Solidaria apareció una bandera irónica que cayó muy mal en los jugadores: un grupo de hinchas está realizando el conteo de los partidos sin victorias en la bandera, del mismo modo que a Palermo o a Fuertes les cuentan sus goles. Pero la agresión no quedó solamente en las palabras. Varios integrantes del equipo recibieron amenazas por teléfono, por mensaje de texto y por e-mail. También aparecieron pintadas en las puertas de las casas. Lo más grave fue lo que sufrió un jugador cuya identidad decidió preservar. La víctima le dijo al Blog que "sufrí una agresión física por parte de hinchas no identificados. Igualmente vamos a salir de ésta. El domingo ganamos o dejo de llamarme Nicolás Caviglia".