Locos Como Brardis

Hace unos días fue el cumpleaños de uno de los integrantes de este enorme equipo: Seba Brardis. No encontramos mejor oportunidad que rendirle este pequeño homenaje en el cual relataremos sus hazañas y contaremos sus dotes en el balompié, tal cual haremos con cada uno.

La historia comienza cuando Brardis era un purrete fotosintético de rulos pronunciados. El tan querible Turi. La leyenda cuenta que introdujo un sistema muy extraño para los partidos, en el que se aseguraba que cada jugador jugase la misma cantidad exacta de minutos que el resto. Al parecer, el sistema de "los cambios cada 3,20 minutos o algo así" no tuvo mucho éxito y no fue aplicado en muchas oportunidades.

Con la garra de un león fue ganándose un lugar. De defensor, de volante, de delantero, hasta de arquero. No importa que se olvidara de volver: Brardis entraba a correr, a pegar y a sacar esos puntinazos característicos. "A Alabarces déjenmelo a mí", decía. Y entraba a pegarle nomás, aun cuando éste no tuviera la pelota.

Sus gritos en la cancha animan a los jugadores de la Picodú. Nunca falta el insulto justo para despertarnos. Un jugador muy particular: cuando se inspira ¡mamma mia! Como aquel gol que nos regaló contra Punchos, hace unas semanas. Al ángulo fue la pelota, en un golazo con el sello brardiano.

Detallista como Bilardo, siempre nos cuida y aplica las teorías más extrañas para mejorar nuestro rendimiento. Como cuando nos daba un poquito de Cepita antes de los partidos para tomar un poco de glucosa. Ésa es la historia de otro grande de la Quinta.

Brardis en números:

Partidos: s/d

Camiseta: 4

Goles oficiales : 2

Horas de sueño promedio antes de cada partido: 1,3

Fiestas promedio antes de cada partido: 5,1